Es importante elegir el juguete adecuado para cada edad y tener en cuenta cuál es la aptitud del niño. Las capacidades intelectuales y motrices del niño aumentan con los meses y en consecuencia, cuánto mayor sea el bebé más complejo puede ser el juego.
En los primeros meses de vida, en este caso, el bebé se siente especialmente atraído por sus dedos y sus manos. Puede pasar largos ratos observándolas y tocando una con otra, entrelazando los dedos. Del mismo modo, los sonidos, la música, el movimiento, la luz y el color también empiezan a llamar su atención. Sus juguetes preferidos serán todos aquellos que incluyan estos elementos, como los móviles, que se cuelgan del techo en su propia cuna. El bebé ya busca coger los objetos con sus manos y llevarlos a la boca para chuparlos. Los sonajeros son en esta edad muy bienvenidos. Durante el crecimiento de sus primeros dientes, es frecuente que les gusten los objetos un poco duros para poder morderlos.
También con estos tips te ayudarás
✓ Juego de manipulación o motricidad fina: estos juegos pueden ser los bloques de apilar o piezas de encajes. Estos desarrollan las destrezas de las manos y pinza fina un buen ejercicio para la preescritura.
✓ Juego de motricidad gruesa: estos son los triciclos, pelotas, entre otros. Estos juegos son para cuando el niño ya comienza a caminar, estimulan las habilidades motoras de todo el cuerpo y la coordinación.
✓ Juegos conceptuales: estos son los juegos de mesas, juegos de cartas con imágenes, entre otros. Estos juegos les ayudan a solucionar problemas.
✓ Juegos Artísticos: estos son las pinturas, plastilinas, plastidedos, entre otros. Estás actividades potencian la creatividad e imaginación.
El juego debe estimular cada una de las áreas del desarrollo y/o el área que desees estimular y este lo logra a través del juego. También es importante a la hora de escoger un juguete que tomes en cuenta que sea un juguete de su serie favorita que ya son conocidos por los niños.
Durante su desarrollo, a través del juego con sus juguetes ya está interactuando y como padre puedes observar sus reacciones y actitudes durante el juego, de esta manera también puedes ir evaluando y/o supervisando a través de la observación, que tú hijo no tenga algún compromiso visual, motriz, cognitivo, etc; al no dar respuestas motivacionales durante el juego.